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Ruta hacia el Cabo de Buena Esperanza
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Nuestro viaje esta llegando a su fin, pero todavía nos queda una visita que por lo menos a mi me hace mucha ilusión realizar, que es la visita al conocido
"Cabo de Buena Esperanza". Este es un
cabo rocoso que se encuentra en
Sudáfrica y está elevado sobre el nivel del mar. Contratamos una agencia en el mismo hotel donde nos alojamos para que nos llevará en una camioneta hacia el
Cabo. El viaje dura unas pocas horas y vamos por la
"Chapmans Peak drive", que es una ruta mundialmente conocida que pasa por
"Hout Bay". Merece la pena hacer una visita a esta localidad que se encuentra cerca de
"Cape Town", y esta situada en un impresionante valle rodeado por las montañas de la
Costa Atlántica, y que limita con el gran
"Parque Nacional de Table Mountain". Consta de unos
miradores impresionantes y espectaculares que son lugares perfectos para hacer unas bonitas fotografías. Desde uno de ellos, divisamos una gran montaña que tiene la forma de un
rinoceronte blanco, esta localidad ha conservado su atractivo rural y es famosa por sus
actividades marítimas y
pesquera, siendo el lugar idóneo para tomar un almuerzo de
pescado fresco y
patatas fritas. Además ofrece una gran variedad de rutas para los amantes del
senderismo y de la montaña, viendo a lo largo de todo el camino multitud de ciclistas y gente practicando deporte. Durante todo el trayecto contamos con la ayuda y la colaboración de un chofer muy agradable y profesional, que a lo largo del camino nos va haciendo al mismo tiempo de guía, y con el que acordamos que nos deje al pie del
Faro de Buena Esperanza, para que luego nos recoja pasado unas horas en el
Cape Point, y desde allí emprender el camino de regreso a
Cape Town. Este famoso
Faro se encuentra a 240m. de altitud sobre el nivel del mar, y podrás visitarlo después de subir todo la colina, siendo accesible
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| Hout Bay en Chapmans Peak camino al Cabo de Buena Esperanza |
para todo el mundo tanto a pie como en un
funicular. Nosotros decidimos subir a pie para así poder disfrutar de un agradable paseo por un camino que se encuentra perfectamente conservado y podrás
disfrutar de la naturaleza, del entorno que nos rodea, y de las vistas maravillosas que se nos ofrecen desde los diversos
acantilados que lo rodean. Todo esto para poder llegar hasta el punto donde esta el confín del
Continente Africano. Mucha gente piensa que en este punto se unen el
Océano Atlántico y el
Océano Índico, pero es un error y esto no es así ya que el
Cabo de Buena Esperanza no es el
límite meridional del
Continente Africano, correspondiéndole este titulo en realidad al
Cabo de Agulhas, que se encuentra más hacia el sur.
La Reserva Natural del Cabo de Buena Esperanza ofrece unas amplias vistas al mar, rutas de
senderismo y con
naturaleza salvaje, es el centro de una región de gran riqueza de
flora endémica siendo el más pequeño pero a su vez el más rico de los
dominios biológicos de la
flora del
Continente Africano, con una notable
representación de los
arbustos llamados
Fynbos.
Es una agradable caminata en donde disfrutamos de unas vistas
maravillosas y
acantilados increíbles, en donde no desaprovechamos el
momento para poder realizar unas estupendas fotografías. Hay rutas para hacer
trekking en el parque que te llevaran un par de horas, siguiendo las indicaciones que hay en el camino o través del mapa, llegaras al
Cabo de Buena Esperanza. La ruta es agradable y con playas espectaculares, donde es
peligroso bañarse debido al fuerte viento a las olas que allí se producen, pero no dejan de ser una maravilla

Conforme vamos subiendo antes de llegar al Cape Point, vemos a unos singulares y simpáticos roedores, los Damanes. Aquí en Sudáfrica les dan el cariñoso nombre de "Dassie". Ya había tenido la ocasión y la gran suerte de ver a estos roedores en mi viaje a Kenia, y aunque parezcan un conejo de Indias pero en
grande, actualmente se les considera que son los parientes vivos más
próximos a los elefantes, aunque su aspecto físico sea tan diferente, lo que llama la atención son los cuatro dedos en las patas delanteras (plantígrado), y
sus plantas con almohadillas, a pesar de su pequeño tamaño (son como una liebre). Los
vemos comer tranquilamente a pesar de nuestra proximidad y sin
inmutarse ya que deben de estar bastante acostumbrados a la
presencia humana. Mientras subimos, vemos las típicas agrupaciones de piedras conocidas como Cairn, que se hacen en las rutas de montañas y en las cimas de las mismas, y que sirven como puntos de referencia, pero que aquí debido a la afluencia de la gente es un poco exagerada, pero no dudo ni en momento en aportar mi granito de arena, y cojo una piedra sumándome al ritual añadiendo una piedra más pequeña que la anterior y contribuir a su mantenimiento, esperando que en el futuro me traiga suerte y pueda volver otra vez a este paraje tan espectacular. Antes de bajar al Cape Point me hago una fotografía en el punto más alto con solo el océano de fondo.

Todos comentamos lo afortunados que somos por estar en este sitio ahora y como es posible que estando en unos de los puntos más meridionales y alejados del mundo, mañana emprendamos el camino de vuelta y en apenas 24 horas estemos de vuelta en Europa y en Madrid, volviendo otra vez a la rutina de la vida diaria, pero sin poder olvidar todas las experiencias maravillosas de este gran viaje que hemos tenido la suerte de poder realizar. Por fin comenzamos el descenso para llegar hasta el Cape Point
y en donde definitivamente terminamos nuestra excursión. Nos sorprende
la gran cantidad de gente que hay en ese punto y la gran cola que hay para
hacerse con la ya famosa fotografía del lugar. Nosotros con gran paciencia
esperamos nuestro turno y con decisión nos ponemos para retratar este momento único.
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje.
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